Que un total de 50 niños, más sus respectivos padres y demás familiares, se levantaran tempranito un sábado tenía que ser importante en Guarenas - Guatire, una conurbación en Venezuela conocidas como “ciudades dormitorios”.
Los niños estaban ansiosos de emoción. No estaban en temporada vacacional, tampoco acompañarían a sus padres a hacer fila para comprar productos básicos, muy común por esta época.
Esta vez la expectativa estaba centrada en la natación, en la competencia que una vez al año organiza la Academia de natación Natacabana, ubicada en el Club Copacabana, enclavado dentro de la urbanización Ciudad Casarapa en Guarenas.
En esa academia entrenan niños todas las semanas, con días y horarios distintos. Este sábado 02 de junio, a las 8:00 am, fue especial porque competirían con otros pequeños nadadores. La academia Natacabana -con algo de más cuatro años de fundadada-realiza una vez al año esta competencia para estimular la disciplina y la sana competitividad deportiva en los niños.
El gran día
Antes de la competencia hubo un desfile de todos los competidores y luego un estiramiento muscular para comenzar la faena. Bajo un sol resplandeciente, ese medio centenar de niños se zambulló al agua, cada uno en modalidades distintas, según edad y nivel de rendimiento. Los padres aguardaban atentos cerca de la piscina, con cámaras de celulares activadas, para registrar el momento para la posteridad.
Los más pequeños nadadores, con edades desde los cuatro años, nadaron en flechita con tabla, una modalidad donde los niños reposan sus antebrazos en una tabla de anime, y con el cuerpo suspendido en el agua, patean lo más fuerte hasta avanzar a la meta.
El resto de los competidores midieron su velocidad en la milenaria técnica del crol; otros también lo hicieron en estilo pecho y espalda. A media mañana, los nadadores con los mejores tiempos compitieron en relevo mixto. Los resultados (algunos con diferencias de centésimas) evidencian el nivel formativo en Natacabana.
Todos ganaron
Hubo medallas para los ganadores y el resto de los participantes. Pero más allá de las preseas, en el sitio hubo un concenso tácito: todos los niños y niñas ganaron por su arrojo, disciplina y confianza en sí mismos. Ninguno de los participantes, por pequeños que fueran, se quedaron a mitad de piscina. Para orgullo de los padres, los nadadores se esforzaron hasta el final. Entre brazada y brazada, pateo y pateo, todos llegaron a la meta con la satisfacción del trabajo culminado.
Estos nadadores principantes de la academia Natacabana continuarán haciendo historia en otras zonas del eje Guarenas-Guatire. Los niños, con edades entre 6 y 9 años, que lograron los mejores tiempos, participarán como invitados en otros eventos según informó el director de la academia, Luis Manuel Rivera.
Al mediodía de ese sábado de competencia, ya todo había terminado. El domingo la piscina estaba en reposo, pero en las venideras semanas los niños y las niñas de Natacabana seguirán nadando como prueba de que el semillero de la natación infantil crece con brío en Guarenas-Guatire.
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